Pedro Sánchez ha centrado su discurso de investidura en pedir la confianza de la Cámara para formar un ejecutivo que se centre en estos seis principales ejes. El único guiño que ha hecho a Unidas Podemos ha sido al final, para agradecerles su colaboración y pedirles su colaboración para un acuerdo.

La falta de apelaciones más directas durante su discurso y la alusión a PP y Ciudadanos para pedir su abstención ha sido duramente criticada por Alberto Garzón: "El único guiño que han hecho a lo que han llamado hasta ahora socio preferente se ha producido al final e inmediatamente antes de pedirle a la derecha del PP y Ciudadanos la abstención con lo que también saldría elegido presidente".

"Creo que llamar a la puerta de izquierda y derecha es incompatible", denuncia Garzón. Que desvela que les hubiera gustado poder llegar al día de hoy con un acuerdo: "Nos hubiera gustado tenerlo ya y poder haber resuelto toda esta cuestión, pero es normal que haya siempre dificultades y giros de intensidad".