Una hora y media después de matarle de una brutal paliza, parte de los agresores de Samuel Luiz se reunieron en un parque público de A Coruña.

Una reunión que los investigadores tienen acreditada, según ha revelado en Al Rojo Vivo Pedro Agudo, comisario jefe de la Brigada Provincial de la Policía Judicial de la Jefatura Superior de Galicia.

"Se reúnen un poco porque saben lo que han hecho, pero tampoco es que en la reunión estén arrepentidos", ha indicado el comisario, que además ha confirmado que en los móviles de los acusados hay conversaciones "borradas y eliminadas".

"Que han eliminado elementos de los teléfonos, con toda seguridad. Pero que hemos podido o estamos en este momento recuperando cosas también se lo afirmo con total rotundidad", ha indicado, a preguntas de María Llapart.

Durante su intervención, el comisario Agudo ha confirmado que "la investigación está abierta" y que la Policía va a realizar ahora el volcado telefónico de los móviles de los agresores e incluso nuevas "testificales que están surgiendo".

"La investigación está viva y podría modificar cualquiera de las tesis que barajamos", ha señalado Agudo, que ha apuntado que "se trata de una agresión muy violenta, iniciada por una persona que venía de discutir con su novia en el pub justo al lado". "A partir de ahí se van apuntando personas del grupo" hasta el fatal desenlace, ha agregado.

Agudo ha indicado que serán la Fiscalía y la jueza quienes se encarguen de la calificación jurídica de los hechos y que la jueza será quien determine si se trata de un delito de odio. En este sentido, la Policía ha presentado "indicadores" en el atestado, incluyendo el insulto homófobo que recibió Samuel, documentado por la testifical de la amiga que acompañaba a la víctima.

Asimismo, el comisario ha citado otros indicadores incluidos en el atestado policial: "La propia agresividad, el abuso de superioridad, la violencia con una búsqueda de eliminación", ha enumerado, explicando que Samuel "no se defendió, intentó huir, solo pedía ayuda".

A juicio del comisario jefe, la protección de Ibrahima, el ciudadano senegalés que intentó ayudar a Samuel, "prolonga un poquito su vida". A los acusados, ha recordado, se les imputa también tentativa de homicidio, "porque casi matan también al chico de Senegal".

"Lo que buscamos ahora es la máxima actividad probatoria para tener bien atada la investigación y la futura condena", ha explicado asimismo Agudo, que ha reconocido que esta "posiblemente es la investigación más complicada" a la que se ha enfrentado en lo que respecta a "individualizar las conductas de la responsabilidad de cada persona".

Seis minutos de brutal agresión

El comisario Agudo ha hecho estas declaraciones un día después de que la jueza levantase el secreto de sumario sobre el caso, una salvaje agresión que duró seis minutos y que podría incluso haber tenido a Ibrahima como segunda víctima, según indicaba este lunes el delegado del Gobierno.

Lo hizo en una comparecencia junto al propio Agudo, que señaló que "no hay un único autor material" de la muerte del joven de 24 años, cuya autopsia "habla de varios golpes" que produjeron le produjeron el traumatismo craneoencefálico que le causó la muerte.

Además, este lunes se conoció que el ADN implica directamente a dos de los detenidos por el asesinato de Samuel. En este sentido, el comisario ha detallado este martes en ARV que el detenido número dos robó una botella del pub con la que golpeó a Samuel: "Podemos, con esa huella de ADN, incriminar al detenido numero dos", ha indicado Agudo, que ha agregado que el segundo informe de ADN corresponde a "células epiteliales de la cara de Samuel que incriminan al detenido numero uno". Puedes ver esta parte de su intervención aquí: