El jefe de enfermedades infecciosas del Hospital Vall d'Hebron, Benito Almirante, ha advertido del cambio de perfil del ingresado por COVID-19 en la Comunidad: "En los primeros días de esta quinta ola, la mayor parte de la población ingresada tenía 50 años hacia abajo. Ya en el momento actual, alrededor de la mitad de las personas tienen más de cincuenta".

El responsable médico ha cifrado en 190 los ingresados en su hospital, alrededor de 50 en las UCI. "Es una presión asistencial importante porque nos obliga a tener una infraestructura de hospitalización para estos pacientes que no es pequeña", ha dicho en una entrevista en Al Rojo Vivo.

"Es importante decir que, a pesar de ello, alrededor del 80% de las personas con COVID-19 no están vacunadas de forma completa", ha señalado.

El responsable considera que el toque de queda ha tenido un impacto positivo en el aumento de contagios, aunque ha abundado en que la vacunación va a ser clave para parar la pandemia.

Con respecto a los contagios de las mujeres embarazadas, Almirante ha advertido de que son peligrosos no solo para la madre, sino también para el feto. "Además de la posible gravedad de la enfermedad, puede condicionar complicaciones del embarazo. Algunas han tenido recién nacidos fallecidos", ha subrayado. En este sentido, ha apuntado que las embarazadas contagiadas "no estaban vacunadas" y ha pedido que se vacune a las mujeres en estado de gestación de manera generalizada.