Pánico en Los Ángeles
Emilio Doménech, sobre las deportaciones masivas en EEUU: "Económicamente es un desastre"
El periodista ha advertido del impacto económico que tendría una política de deportaciones masivas en Estados Unidos. "El 18% de los trabajadores en jardinería y paisajismo son inmigrantes. En agricultura, un 16%. Y en construcción, un 13% de los empleados están en situación irregular".

La política antiinmigración de Donald Trump ha escalado hasta el punto de sacar a militares a las calles para detener inmigrantes y deportarlos del país. La situación se ha vuelto tan crítica que Los Ángeles ha llegado a decretar un toque de queda para intentar contener las protestas que estallaron en respuesta a estas redadas masivas.
Entre estas medidas extremas, se desliza una amenaza más inquietante: según fuentes citadas por The Washington Post, la Casa Blanca estaría valorando la posibilidad de deportar a ciudadanos franceses, alemanes, italianos, ucranianos y de otras nacionalidades a la prisión de Guantánamo.
"Yo quiero pensar que las implicaciones no van a ser tan aleatorias", advierte Emilio Doménech en Al Rojo Vivo, al referirse a cómo esta política podría afectar incluso a turistas o personas con visados temporales. "Hay gente que tiene un límite de tres meses como turista, y si te pasás… ¿te pueden meter en un centro de detención con la hipótesis de que podrías acabar en Guantánamo? Me parece totalmente surrealista", señala.
Antonio García Ferreras le ha preguntado a Doménech —que ha vivido en Estados Unidos— qué pasaría si los inmigrantes decidieran dejar de trabajar en sectores clave como la hostelería, la jardinería o la construcción. La respuesta es clara: "Económicamente, sería un desastre". Y aporta cifras: "El 18% de los trabajadores en jardinería y paisajismo son inmigrantes. En agricultura, un 16%. Y en construcción —donde se trabaja constantemente por los huracanes—, un 13% de los trabajadores están en situación irregular".
Sobre si está en riesgo la democracia en EEUU, Doménech no duda: "Lo que está ocurriendo es que los mecanismos de control de poderes no van lo suficientemente rápido para frenar a un Donald Trump que está jugando con la ambigüedad de las leyes para llevar a cabo las tendencias autócratas y pseudofascistas más importantes de los últimos tiempos".