Alba, la novia de uno de los agentes que murieron en Barbate después de que una narcolancha embistiera su patrullera, habla desde la rabia y la frustración sobre lo ocurrido.

La novia de Miguel Ángel, uno de los guardias civiles asesinados por los narcotraficantes, confiesa que tenían pensado casarse. "Su máxima preocupación era hacerlo cuanto antes", desvela, asegurando que él siempre tuvo el pensamiento de que "hoy estamos aquí y mañana no sabemos".

Ahora, la muerte de estos dos agentes ha abierto el debate sobre la falta de medios con las que cuentan para poder combatir el tráfico de drogas. La familia de uno de los agentes fallecidos denuncia que "les da igual que vayan en flotador", y es que sus lanchas cuentan con grandes desventajas respecto a las embarcaciones de los narcotraficantes.