Guerra Israel en Gaza
La directora de UNRWA España expone la situación crítica en Gaza: "Las madres están usando bolsas de plástico como pañales para sus bebés"
La crisis humanitaria en Gaza alcanza niveles extremos: más de 400.000 personas enfrentan hambre catastrófica, miles de niños podrían morir y la falta de agua, medicinas, higiene y combustible paraliza hospitales y agrava el sufrimiento de la población.

La situación en Gaza es crítica. Cada día mueren más niños, niñas y personas mayores a causa de la falta de alimentos y el colapso humanitario. Según Raquel Martí, directora ejecutiva de UNRWA España, "estamos ante la peor hambruna desde la creación de Naciones Unidas". De acuerdo con los últimos datos, más de 400.000 personas se encuentran en fase 5 del baremo internacional de inseguridad alimentaria: la categoría catastrófica.
El Ministerio de Salud de Gaza ha advertido que más de 40.000 niños podrían morir de forma inminente si no se permite la entrada urgente de ayuda. UNRWA, por su parte, ha registrado que 1 de cada 5 menores sufre desnutrición aguda.
En este contexto, las necesidades urgentes se multiplican. "Los hospitales están completamente desabastecidos de medicamentos básicos y suministros médicos esenciales", ha denunciado. "No hay agua dentro de la Franja, y es absolutamente necesario reactivar los pozos y las plantas desalinizadoras que quedaron en zonas de las que Israel ha forzado el desplazamiento".
El combustible es otra prioridad. "No solo para que funcionen los hospitales, sino para que las ambulancias puedan rescatar a los heridos y los camiones de la ONU puedan transportar la ayuda. Sin combustible, tendremos que detener las operaciones".
Martí también ha resaltado la falta de refugios adecuados: "Israel ha seguido desplazando a la población gazatí y no ha permitido la entrada de tiendas de campaña. Decenas de miles de personas están durmiendo al aire libre, bajo temperaturas extremas, o en edificios semidestruidos".
Además, la falta de productos de higiene está generando situaciones de enorme indignidad y sufrimiento. "No hay kits higiénicos básicos. Las madres usan bolsas de plástico como pañales porque no tienen otra opción. Las personas mayores con incontinencia también carecen de productos, y están viviendo en condiciones absolutamente humillantes", denuncia.
Tampoco hay productos de higiene femenina: "No hay compresas. Las mujeres están recurriendo a lo que encuentran para poder sobrellevar sus periodos".
En palabras de la representante de UNRWA, "la situación es devastadora. Están psicológicamente exhaustos, no pueden más. La gente se está desmayando del hambre, y esto no solo afecta a la población civil, sino también a nuestros trabajadores y al personal sanitario, que lleva días sin comer".