Pablo Bustinduy ha indicado en Al Rojo Vivo qué aspectos plantea la ley de atención al cliente. El ministro ha destacado que esta es una ley que han impulsado a raíz de la "frustración" general que sienten las personas cuando van a hacer una reclamación.

"Nos vemos sometidos a un tiempo de espera interminable", ha señalado. Para acabar con esto, esta ley fija un tiempo máximo de tres minutos para que las reclamaciones sean atendidas telefónicamente.

Además, otro de los aspectos importantes que contempla es el derecho a que cualquier persona que lo solicite pueda ser atendido por un operador u operadora con formación específica. "Esto es importante, sobre todo, para personas mayores o con algún tipo de discapacidad", ha señalado.

Por tanto, Bustinduy ha asegurado que con esta ley lo que pretenden es "garantizar que a la gente no le roben el tiempo" y que exista una "calidad" en la atención al cliente.

Para confirmar que la ley se está cumpliendo, se realizarán unas auditorías anuales llevadas a cabo por agentes externos e independientes. "Las administraciones públicas, las comunidades autónomas y el Ministerio de Consumo podrá intervenir y actuar" en caso de que alguna empresa no cumpla con las normas establecidas.

"Las sanciones pueden ir hasta los 100.000 euros para infracciones graves", ha explicado. Una ley que ha confesado que espera poder ponerla en marcha "en pocos meses".