La directora general de Agricultura y Ganadería de la Generalitat, Elisenda Guillaumes, ha cifrado en 87.000 las aves sacrificadas en Catalunya por un caso de gripe aviar detectado en una granja de Arbeca (Lleida). En rueda de prensa en Lleida, ha garantizado que todas las aves sacrificadas se destruirán y que han establecido controles e inspecciones para que ningún ave infectada llegue a la cadena alimentaria.

Graziella Almendral ha señalado al respecto que "pocas veces un virus ha sido tan claro dando señales, como el de gripe aviar desde el 2005". "Y desde el año pasado, los brotes han ido aumentando en intensidad, extensión y zonas afectadas", ha destacado, tras lo que ha subrayado que "el problema es que es este es un virus de gripe aviar cuyo reservorio son las aves silvestres, y hasta en ellas está habiendo casos enormes de brotes, que pasan a las aves domésticas, también con brotes enormes", lo que provoca "pérdidas económicas enormes".

"¿Cuál es el problema? Que salta de ave silvestre a un mamífero, lo que supone una evolución en un virus enorme. Además, una vez que salta a mamíferos, se ha contagiado como nunca entre mamíferos. Ese es el gran miedo", ha manifestado Almendral, al tiempo que ha defendido que "las medidas deben ser urgentes", como el "implantar bioseguridad en las granjas de visones".