Julián Casanova, catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Zaragoza, responde en Al Rojo Vivo a las polémicas palabras del exministro de UCD con Suárez, Ignacio Camuñas. En un acto con el líder del PP Pablo Casado, Camuñas sentenciaba: "Si hay un responsable directo de la Guerra Civil es el Gobierno de la República". "Y un golpe de Estado no es lo que ocurrió en 1936", añadía.

Sin querer entrar a juzgar declaraciones políticas, el historiador destaca lo que se estudia en universidades tan importantes como Harvard, Tokio, en Alemania o en España sobre la guerra civil. "Es uno de los fenómenos que han ocupado más literatura rigurosa y sólida de nuestra historiagrafía".

Así, señala tres datos importantes sobre los que no hay debate:

- Un golpe de estado puso fin a la República. "La República tuvo unos conflictos importantísimos pero fue un golpe de estado quien inició la guerra civil", ha explicado.

- "Esa guerra civil, al dividir a la sociedad española, generó violencias múltiples de diferentes colores".

- "Y a partir del 39, la victoria de Franco convirtió a España en una dictadura de 40 años".

"Este es el hilo conductor con el que estamos de acuerdo todos los historiadores", insiste Casanova, a la vez que explica que "después podemos matizar si Franco fue fascista, si la dictadura tuvo motivos legítimos, podemos matizar qué era la República… pero este tipo de declaraciones políticas son un descrédito de los historiadores". "Quieren desacreditar la los historiadores", critica.

"Pensar que remover el pasado es afrontarlo, es un gran error"

Así, el catedrático señala otro aspecto importante utilizado en el debate público normalmente. "Pensar que remover el pasado es afrontarlo, es un gran error". "Esta gente que habla de remover el pasado no tiene ningún problema en estudiar a los dinosaurios, a los Reyes Católicos, en reinventar las grandes tradiciones que unen al catolicismo y a la nación española, pero tienen problemas cuando tienen que abordar el pasado de nuestros padres, abuelos y tatarabuelos. Y por cierto, el pasado que queda todavía en muchísimas familias en cunetas donde sus familiares donde sus familiares ni siquiera han podido ser recuperados. Un poco de respeto democrático", pide Casanova.

"Cuando la propaganda se pone por encima del conocimiento estamos hablando otra cosa", sentencia.

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