China ha negado la información que ha dado la CIA en la que aseguraban que estaban pensando en darle armamento a Rusia. El líder chino sigue mostrando una posición neutral en la que evita posicionarse, ofreciendo un plan depaz para Ucrania.

Sin embargo, aunque a nivel armamentístico no le esté ofreciendo ayuda, lo cierto es que China está apoyando a Rusia de otras formas. Durante este tiempo, el país se ha convertido para Putin en un aliado fundamental.

Pekín está suavizando el impacto de las sanciones occidentales a Rusia comprándole todo aquello que el resto ha dejado de comprar, principalmente hidrocarburos. China es el socio comercial más importante de Rusia, alcanzando en 2022 la cifra récord de 190.000 millones de dólares, lo que supone un aumento del 30% respecto al año anterior.

Las exportaciones rusas de china aumentaron un 13% y las exportaciones hacia china crecieron un 43%. Unos datos que ayudan a que el país no se vea tan afectado por las sanciones.

Además, a pesar de que aseguran no haber suministrado armas a Rusia, hay varias informaciones que apuntan que le estaría vendiendo en secreto productos de alta tecnología que podrían utilizarse con fines militares.

El Centro de Estudios Avanzados de Defensa aseguran que le estaría proporcionando componentes electrónicos para sus radares de misiles antiaéreos.

El plan de paz de China para Ucrania

Por su parte, China sigue intentando evitar posicionarse y ha comunicado cuál es su plan depaz para Ucrania. En él, defiende la integridad territorial y el fin de las sanciones a Rusia.

En su propuesta, China ha reclamado a las partes unirse a un concepto de seguridad "cooperativo y sostenible", y se ha mostrado tajante: "Las armas nucleares no se pueden usar y la guerra nuclear no se puede librar".