Isabel Díaz Ayuso no tiene dudas: cree que, a pesar de la crisis que está viviendo la Sanidad pública en toda España -especialmente en la Comunidad de Madrid- hay soluciones para los ciudadanos: "El mismo 112 de toda la vida ha estado atendiendo por teléfono y dando, según el código a aplicar, una serie de indicaciones a los pacientes. Sabían exactamente lo que tenían que hacer en cada momento". En esta línea, la presidenta madrileña ha asegurado que en su región "nadie tiene un hospital más lejos de 30 minutos por la construcción de hospitales y por el desarrollo de infraestructuras en toda la región".

Y va más allá: Ayuso ha asegurado que además del 112 y la cercanía con centros hospitalarios, también existe en Madrid "la atención a domicilio y de ambulancias", que pueden ayudar a superar problemas críticos puntuales. En contraposición, ha asegurado que no se entiende el funcionamiento real de los Puntos de Atención Continuada (PAC) de Madrid: "Estaban cerrados y todo ha seguido funcionando en los hospitales. Pensáis que son pequeños hospitales construidos en la Comunidad de Madrid y no son hospitales, son centros en los que atienden".

En cualquier caso, la presidenta ha relajado un tanto el tono y ha aseverado que no quiere que ningún profesional de la salud "vaya a un centro sanitario con la sensación de sentirse agobiado o menospreciados, con una carga extraordinaria o con la sensación de que no se están atendiendo sus reivindicaciones". "¿Yo qué voy a ganar con tener despreciado al sistema salud, que es el que nos protege a todos? Yo quiero que el sistema nos funcione, y a medio y largo plazo el sistema funciona, pero nos hacen falta más profesionales", ha zanjado Ayuso, que ha vuelto a la carga en este punto con su discurso con la politización de la Sanidad.

"No quiero que los médicos vayan a trabajar sugestionados, pero tampoco quiero que lo estén los ciudadanos, que al final son los que pagan una huelga y, sobre todo, una manifestación donde se mezclan muchas más cuestiones políticas", ha valorado la presidenta popular, precisando que "la Sanidad pública siempre ha sido una cuestión muy polémica, política y politizada en regiones como Madrid". Y ha añadido: "Según se van acercando las elecciones y mis adversarios van viendo que esto se va complicando, y que los ciudadanos de derecha e izquierda están contentos con lo que estamos realizando, tienen que empezar a echar leña sobre un tema muy sensible".