Pere Aragonès fue espiado cuando fue vicepresidente y conseller de Economía del gobierno de Quim Torra. El aval judicial para interceptar sus comunicaciones se otorgó en otoño de 2019, coincidiendo con las protestas y altercados que se produjeron la sentencia del procés.

Sin embargo, el programa Pegasus se habría instalado definitivamente en su teléfono móvil en enero de 2020. Así, en estas fechas se habría producido el espionaje.

Según El País, el móvil interceptado no habría sido el institucional, sino un segundo terminal de uso personal, con contactos y grupos CDR, aunque fuentes próximas al president indican al citado diario que Aragonès sólo tiene un teléfono desde hace años.

Un enlace en un sms

¿Cómo se infectó? El foco fue una noticia vía sms que recibió en su teléfono móvil.

Concretamente, la noticia, con fecha de 4 de enero de 2020 a las 12.54 -cuando se estaban cerrando los apoyos para la investidura de Pedro Sánchez y se estaba celebrando el debate en el Congreso-, usa como cebo unas palabras clave, con erratas, que rezan "Cronica y claves negociacion ERC-PSOE" [sic], seguido de un enlace.

El remitente es un escueto "vanguardia", no como el nombre real del medio. Al pinchar, se infectó.