La central nuclear de Zaporiyia es la mayor planta atómica de toda Europa y la tercera del mundo en cuanto a potencia, solo superada por una ubicada en Japón y la de Bruce, en el estado canadiense de Ontario. Ahora, su tamaño y su enclave la convierten en una infraestructura crítica debido a la guerra.
La construcción de esta central nuclear empezó en el año 1979, pero el primer reactor entró en funcionamiento unos años después, en 1984. Actualmente, esta dotada con seis reactores con agua presurizada de 1000 megavatios de potencia cada uno, lo que le permite contar con una potencia total de 6000 megavatios.
Esta planta es vital para el país, y es que genera alrededor de la mitad de la energía eléctrica nuclear que necesita Ucrania y más de una quinta parte del total de la energía generada en el país.
En el año 2000, esta central fue reconocida como una de las tres mejores del mundo según los requisitos de la Organismo Internacional de la Energía Atómica. Además, uno de sus pluses es que está diseñada con el sistema de información y medición anillo, un sistema de vigilancia que abarca un radio de 30 kilómetros.