Brote activo de la variante india en Colindres, Cantabria. Su alcalde, Javier Incera, ha hablado en Al rojo Vivo de la situación de miedo generada entre la población y lanza un mensaje de tranquilidad. Explica que se comenzó a hacer el seguimiento de este brote a principios de mes y que ahora la mayoría de los contagiados ya han recibido el alta y están en sus casas y reincorporados a sus trabajos.

La Consejería de Sanidad de Cantabria anunciaba este miércoles que habían identificado seis casos de la variante india del coronavirus en un brote detectado en el municipio de Colindres con 23 contagios, de los que diez habían requerido hospitalización, y 35 contactos.

De los 23 casos, seis fueron analizados mediante secuenciación completa del genoma viral, confirmando en todos ellos la variante india.

El brote afecta mayoritariamente a Colindres, donde se encuentran 18 de los 23 casos, pero también hay cinco personas contagiadas en Santa Cruz de Bezana, todas convivientes en un mismo domicilio.

El brote ha llamado la atención de Salud Pública por su "elevada virulencia", ya que diez de los contagiados han tenido que ser hospitalizados, uno de ellos en la UCI. Los enfermos hospitalizados tienen entre 73 años y 42 años, esta última la edad del paciente ingresado en cuidados intensivos. Además, uno de los casos hospitalizados es reinfectado, ya que dio positivo en enero con la variante británica, y no consta que requiriera hospitalización en la primera infección.

El último caso perteneciente a este brote es asintomático y fue diagnosticado el pasado viernes, día 21, por lo el brote se encuentra todavía activo.

La Consejería de Sanidad considera que el caso índice de este brote "posiblemente haya sido importado" y accedió a Cantabria el 22 de abril, con PCR negativa en origen, vía Frankfurt y Bilbao. El contagio no fue diagnosticado hasta el 3 de mayo, tras detectarse otro positivo en su centro de trabajo.

Según Sanidad, el brote se extendió en el domicilio del caso índice y en su círculo social, fundamentalmente a través de una reunión que mantuvo en un restaurante y en la que participaron compañeros de trabajo. Por tratarse de un caso importado, lo rápido que se extendía el brote y la elevada tasa de hospitalización de los casos se solicitó la secuenciación del genoma viral.

Sanidad añade que teniendo en cuenta esta información adicional en el estudio detallado del municipio, los técnicos de Salud Pública decidieron establecer el nivel 4 en el semáforo COVID para Colindres el 11 de mayo, aún sin disponer de la confirmación de la variante.