El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha decidido hablar de un nombre propio durante su intervención, orquestada junto al Ministerio de Igualdad, en el marco de este 8M: Nevenka Fernández.

El líder del Ejecutivo ha recordado el caso de la exdiputada madrileña, la primera política que puso cerco al acoso sexual al querellarse contra el alcalde, Ismael Álvarez, en 2001.

Sánchez ha destacado a Fernández por "su lucha contra los prejuicios de muchos vecinos, incluso su lucha contra la Fiscalía, que arremetía contra la víctima y no contra el criminal".

Aun así, el mandatario insiste en que "aún hay demasiadas mujeres que soportan el acoso en el trabajo", y sigue: "Todavía hay muchas mujeres que se ven relegadas en su profesión solo por ser mujeres. Aún hay muchísimas mujeres que cruzan con miedo las calles en la noche. Y aún hay demasiadas mujeres que tiemblan cuando sus parejas alzan la voz", ha sentenciado.