Muy graves. Aquellas castigadas con multas de 30.000 a 600.000 euros. Y esto por ejemplo en manifestaciones. Ahora se sancionan fuertemente. Acampar de forma espontánea como sucedió en el 15M sería una falta muy grave por ser una reunión no comunicada.

Manifestarse en una infraestructura crítica, como hacen en muchas ocasiones miembros de Greenpeace para sus protestas también sería ahora una falta muy grave castigada con la misma sanción.

Sanciones graves. Multas de 601 A 30.000 euros. En este capítulo entran las manifestaciones no comunicadas ante el Congreso, el Senado, los parlamentos autonómicos o los altos tribunales, aunque no tengan actividad.

Tampoco se podrán tomar imágenes de los agentes si va a suponer, dice la ley, un peligro para su seguridad. Amnistía Internacional critica por ejemplo que muchas de esas imágenes han servido para denunciar abusos policiales. También se sanciona que se intente impedir la ejecución de desahucios ordenados por el juez. Así se va a dificultar y mucho la actuación de los activistas.