El primer ministro checo, Andrej Babis, compró un castillo de 15 millones de euros en la costa azul francesa a través de una estructura offshore que no declaró, ni siquiera, cuando entró en política. Así consta en los Pandora Papers, una investigación del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), en la que han participado laSexta y El País.

El millonario populista, que lidera el ANO –Alianza de Ciudadanos Descontentos, “sí” en checo-, aspira a la reelección en las elecciones de este mismo viernes. En su programa electoral de 2017, Babis, de 67 años y de quien dicen en ocasiones que es el Donald Trump checo, prometió acabar con la corrupción y la evasión fiscal.

“Trump dijo: ‘Hagamos EEUU grande de nuevo’. Es lo que digo yo también. Hagamos la República Checa fuerte otra vez”, repite en sus mítines, ataviado con una gorra de béisbol roja con el lema “Chequia fuerte” en letras blancas.

Sin embargo, la documentación en poder de ICIJ, demuestra que, en 2009, Babis inyectó 22 millones de dólares –alrededor de 15 millones de euros al cambio- en una serie de compañías pantallas en las Islas Vírgenes Británicas y Washington, D.C. para comprar el Chateau Bigaud, en Mougins (Francia), cerca de Cannes. Se trata de una propiedad enorme, situada en una finca de cerca de 40.000 metros cuadrados y rodeada de fincas medievales.

Un año más tarde, los registros franceses muestran que adquirió, a través de otra mercantil de Mónica, siete propiedades a algunos kilómetros del castillo. Entre ellas, una villa de dos pisos con piscina y un garaje.

Ha sido gracias a los Pandora Papers que se ha descubierto la verdadera identidad del propietario del castillo, que hasta ahora permanecía oculta detrás de una sociedad pantalla.

Babis no incluyó esa estructura societaria offshore ni las propiedades en las declaraciones patrimoniales que ha de presentar por su cargo público, de acuerdo con la investigación de Investigace.cz, socio de ICIJ en la República Checa. En 2018, un conglomerado inmobiliario controlado por Babis compró las compañías de Mónaco que eran propietarias del castillo y la villa.

Al tiempo que se compró esa propiedad, la prensa checa empezó a informar de que su gran conglomerado de productos agropecuarios, Agrofert, era el propietario secreto de un resort de lujo al sur de Praga que podría haber obtenido millones de euros en ayudas de la Unión Europea destinadas a pequeños negocios.

Según un portavoz del grupo, la compañía cumple con los requisitos legales. “Como cualquier otra entidad de negocios, tenemos el derecho de proteger nuestros secretos comerciales”, respondió a la pregunta sobre la adquisición de dichas propiedades de Babis.

El primer ministro checo, que ha sido abordado en varias ocasiones por reporteros socios del Consorcio, ha rehusado responder a las preguntas. En una de las ocasiones, uno de sus guardaespaldas propinó un codazo a uno de los periodistas que le preguntó por la estructura en paraísos fiscales.