Se cumplen ya cinco años del que había sido hasta -antes de los Pandora Papers- el mayor escándalo fiscal: los Papeles de Panamá. La investigación se publicó en 2016, en España gracias a laSexta y 'El Confidencial', y hay ya en el país 244 contribuyentes investigados y 142 millones recaudados, aunque se espera que sea mucho mas dinero porque aun hoy hay 101 casos penales abiertos.

Al destaparse el escándalo, en los bufetes de abogados de todo el mundo, y muy especialmente en los paraísos fiscales, se sembró el pánico. Mientras el mundo descubría cómo se usaban los paraísos fiscales, en muchos despachos de abogados que crean sociedades offshore se empezaban a tomar medidas.

Por ejemplo, en algunos se suspendía la digitalización de los documentos y se reimplantaban los archivos en papel, algo más difíciles de rastrear.

Además, se creo una lista con casi 380.000 nombres de personas que aparecían en la investigación para atraerlos a sus despachos. Allí se les recomendaba cerrar sus sociedades offshore destapadas para abrirles nuevas.

El escándalo fiscal más sonado también conllevó dimisiones. La primera la del primer ministro de Islandia, que dimitió el mismo 7 de abril de 2016.

Los expertos apuntan que aunque se han tomado decisiones en los países, el balance no es todo lo positio que debiera porque no hay una clara voluntad internacional para acabar con su utilización.

Muchos gobiernos admiten que no saben cómo parar esa fiesta y mas aún cuando las decisiones dependen de algunos de los nombres que aparecen en estas filtraciones.