Jordi, Marta, Pere, Oleguer y Mireia, cinco de los siete hijos del expresidente de la Generalitat Jordi Pujol y Marta Ferrusola, ingresaron siete millones de euros en efectivo en varias cuentas en Andorra vinculadas a sociedades offshore en Panamá que, después, utilizaron para invertir en acciones. Así consta en la documentación obtenida en los Pandora Papers, una investigación del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), en la que han participado laSexta y El País.

Los movimientos del Clan Pujol se produjeron pocos días después de que El Mundo publicara el 17 de noviembre de 2012 un borrador de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía en el que se aseguraba que la familia poseía 137 millones de euros en una cuenta en un banco de Ginebra (Suiza), Lombard Odier, a través de una fundación de la familia de la que pendían otras ocho sociedades.

Los hijos de los Pujol se aprovecharon de sus sociedades creadas a través del despacho panameño Alemán, Cordero, Galindo y Lee (Alcogal), uno de los catorce bufetes dedicados a la apertura de mercantiles offshore en el centro de esta investigación. Con estas mercantiles, abrieron cuentas en la Banca Privada de Andorra (BPA) solo dos días después, el 19 de noviembre, donde ingresaron los siete millones de euros.

Las fundaciones son conocidas por la Policía y el instructor del Caso Pujol en la Audiencia Nacional: Kopeland (Jordi Pujol Ferrusola), Clipperland (Pere Pujol Ferrusola), Doral (Marta Pujol Ferrusola), Doneran (Mireia Pujol Ferrusola) y Kamala (Oleguer Pujol Ferrusola).

Jordi Pujol Ferrusola, a su llegada a la Audiencia Nacional.

Jordi Pujol movió 3,6 millones

Cada uno de los hijos del expresident ingresó el dinero en metálico en sus respectivas sociedades. El que más, el primogénito, Jordi: en solo un día metió 3,6 millones de euros en seis operaciones. Sus hermanos manejaron cantidades más modestas: Mireia, 1,2 millones de euros; Oleguer, 900.000 euros; Pere, 146.000; y Marta, 71.000 euros.

El artífice de estos movimientos es José Cornelio Berdiales, el presunto testaferro del clan Pujol, y que actúa como representante de las sociedades. Todos los ingresos se producen el mismo día: el 21 de noviembre de 2012, cuatro días después de conocerse la información y solo dos jornadas más tarde de la apertura de las cuentas.

Los cinco hijos de Pujol utilizaron esos siete millones de euros para la compra de acciones en destacadas compañías españolas: Telefónica, Santander, Iberdrola o Caixabank, entre otras.

Según la documentación obtenida en los Pandora Papers, al BPA le especifican que la apertura de estas cuentas es para inversiones, se especifica que se producirán más de cinco operaciones en un año, con un horizonte temporal de entre uno y tres ejercicios. La rentabilidad que esperaban de estas inversiones era conseguir entre un -5% y un 8%. ¿De dónde procede el dinero? De "actividades empresariales".

Los documentos también califican al cliente, representado por Cornelio Berdiales, como "agresivo".

En una carta de Alcogal a los órganos regulatorios, que preguntan por las informaciones requeridas por las autoridades españolas sobre Pujol, el bufete niega que sea un cliente suyo. "De acuerdo a nuestros registros y los del Registro Público, podemos señalar que no tenemos conocimiento de que el señor Jordi Pujol Ferrusola ocupara una posición en KOPELAND FOUNDATION. (…) El señor Jordi Pujol Ferrusola no es, ni ha sido cliente de Alemán, Cordero, Galindo & Lee".

Preguntados al respecto, los Pujol han declinado responder a laSexta.

Los Pandora Papers son la mayor colaboración periodística de la historia. Más de 600 periodistas de 150 medios y casi 120 países han participado en la investigación de 12 millones de documentos obtenidos de 14 despachos que se dedican a la creación de sociedades offshore. El proyecto ha sido coordinado por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, en el que participan laSexta y El País como socios españoles, y del que forman parte medios internacionales como The Washington Post, The Guardian o el Süddeutsche Zeitung.