La Seguridad Social también tiene un cerdito para ahorrar, es lo que comúnmente llamamos 'Hucha de las pensiones', pero que en realidad se llama 'Fondo de Reserva de la Seguridad Social'. Actúa como un colchón, como una reserva por si acaso la Seguridad Social se quedara sin ingresos suficientes.

¿Y con qué ahorro se llena ese cerdito?

Con excedentes y con inversión. Cuando hablamos de excedentes nos referimos al dinero que sobra (si es que sobra) de la Seguridad Social una vez se han pagado todas las pensiones y también a los excedentes de las mutuas por accidentes laborales o por bajas temporales.

Ese dinero que tiene el cerdito a su vez se puede invertir, pero solo en inversiones seguras, en deuda pública.

¿Cuál es el origen de esta hucha?

Hay que remontarse a 1995, al famoso Pacto de Toledo, ese acuerdo entre todos los partidos políticos para salvaguardar las prestaciones por desempleo en tiempos de crisis y frente al envejecimiento de la población.

Fruto de ese pacto, el gobierno de Aznar crea la hucha de las pensiones, que llegó a acumular tras su gobierno y el de Zapatero casi 66.000 millones de euros.

¿Qué ha pasado con todos los ahorros de esa hucha?

No han parado de decrecer, no solo porque no se ha ido metiendo más capital, sino que ese dinero se ha ido sacando. En 2012 el gobierno de Rajoy suspendió la cantidad límite que se podía sacar y autorizó que el Ejecutivo pudiera disponer de todo ese dinero si fuera necesario a golpe de decreto. Así es como se empezó a recurrir a echar mano de la hucha, para poder pagar las pensiones dado el déficit de la Seguridad Social.

La última vez que se sacó dinero de la hucha fue la navidad pasada. Lo hizo el gobierno de Sánchez para poder pagar la extra de Navidad.

¿Qué pasa ahora con la hucha?

Está en su mínimo histórico: 1.368 millones de euros. En cálculos de lo que es un Estado, significa que la hucha está prácticamente vacía.