Algunos de los virus electrónicos más modernos se esconden precisamente ahí; en los cables para cargar el móvil. Por eso, este vídeo te da unas cuantas recomendaciones y pasos a seguir para huir del ‘ataque de los cables’.

¿Cómo lo evito?

Lo primero. Rechaza los cables baratos y ten en cuenta la llamada “higiene tecnológica”, es decir, trata a tu cable del móvil como tratarías a tu cepillo de dientes: ni lo prestes ni dejes que te lo presten a ti (por raro que te parezca no dejar el cable del móvil).

Conviene evitar también las estaciones de carga en tiendas, estaciones, aeropuertos… La seguridad de este tipo de servicios es mínima, puesto que cualquiera pueda manipularlas.

¿Cómo detecto un virus?

La respuesta no es muy alentadora: no puedes. Hasta que empiezan a dar problemas, estos cables están diseñados para consumir la misma electricidad que un cable de carga “sano”, aunque lo que hacen realmente es enviar datos.

Algunos síntomas en tu móvil pueden ayudarte a darte cuenta del problema. Por ejemplo: si te llega un mail con una alerta de seguridad de cualquiera de tus apps instaladas, hazle caso porque es posible que el paquete con tus datos ya esté a la venta.

¿Cómo actuar entonces?

Es importante cambiar todas tus contraseñas revisando antes cualquier alteración que se haya podido llevar a cabo en alguna de tus cuentas.

En caso de que debas cambiar tus contraseñas, opta por claves distintas para cada app o servicio e intenta que contengan variedad de caracteres: mayúsculas, minúsculas, símbolos, números… Así la haremos más difícil de recordar para cualquiera y también más difícil de hackear. Conviene repetir este ejercicio cada cierto tiempo y no perpetuar contraseñas en el tiempo.

¿Para qué pueden usar mis datos?

Más allá de tu correo electrónico o tus cuentas de pago en plataformas de vídeo digital, detrás de este hackeo puede haber estafas y timos de los que cuesta percatarse. Vigila siempre la app de tu banco o caja.

Además, tus datos pueden utilizarse para llevar a cabo ataques informáticos a gran escala. Pero conviene no asustarse y guardar la calma: en esta página web puedes consultar si tus datos ya están a la venta.