El rey ha decidido no proponer candidato después de comprobar, en su ronda de consultas con los principales líderes políticos, que Pedro Sánchez no cuenta con los apoyos suficientes para ser elegido presidente del Gobierno.

Eso significa que vamos a nuevas elecciones, que se celebrarán previsiblemente el próximo 10 de noviembre. Los pasos principales ahora son dos: primero, disolver las Cortes, y después, convocar las elecciones.

Las Cortes se disolverán oficialmente el 23 de septiembre a las 00:00 horas, cuando se cumplen dos meses desde que vivimos la primera votación fallida. El tiempo empezará a correr al día siguiente, el martes 24 de septiembre, cuando se publiquen en el BOE.

A partir de aquí, y según el régimen electoral, tienen que pasar 47 días antes de volver a votar y no 54. ¿Por qué son ahora más cortos los plazos? En 2016 se reformó la Ley Electoral precisamente para poder hacer frente a situaciones como esta, la de la repetición electoral.

Esta situación no es nueva. Es la segunda vez en democracia que tenemos que repetir unas lecciones. El anterior caso lo vivimos con Mariano Rajoy.

Si echamos cuentas... 47 días desde el 24 de septiembre nos llevan al 10 de noviembre, la fecha en la que se celebrarán unos nuevos comicios generales.

Antes de votar, campaña electoral

Antes del 10 de noviembre viviremos una nueva campaña electoral. Eso sí, más corta que la de abril, gracias a la reforma de la ley. Todo se reducirá a ocho días ya que la ley considera que los candidatos no necesitan tanto tiempo para captar el voto.

Y si las elecciones son el 10, el 9 la jornada de reflexión, la campaña electoral será durante el puente de Todos los Santos: del 1 al 8 de noviembre.

Después, teniendo en cuenta los plazos de investiduras y negociaciones posteriores, no tendremos gobierno hasta, en el mejor de los casos, febrero de 2020.