Ismael Fernández ha tenido que esperar dos meses para volver a ver a su burra Baldomera a causa del confinamiento derivado de la crisis del coronavirus. El dueño vive en Málaga, mientras que el animal se encuentra en El Borge, a 30 kilómetros.

Con el pase de la provincia a fase 1, Ismael por fin ha podido reencontrarse con el animal y ni el mismo se imaginaba lo emocionante que iba a ser el momento. "Y yo venía todo el camino a El Borge preparándome por si no me reconocía", confesaba.

Pero lo que ha ocurrido ha sido todo lo contrario. "No me da vergüenza que me oigáis llorar, porque aquí está una de las demostraciones de amor más incondicionales que existen", describe Ismael, que avisa a los más sensibles: "Ella también llora".

Este es el vídeo del emotivo momento que ha emocionado en redes sociales.