Era fin de semana y el intento de "simpa" coincidía con la Semana Grande de Gijón, tal y como relata 'La Nueva España'. Las fiestas multiplican estas prácticas pero este taxista no creyó que la mujer a la que recogía a eso de las 4:00 de la madrugada fuera a negarse a pagar el trayecto de 28 kilómetros que le separaba de su destino final: Oviedo.

Fue precisamente al llegar a Oviedo cuando la mujer expresó su intención de no abonar la carrera al taxista. Pero ella tampoco esperaba la reacción del conductor, que trancó las puertas del vehículo dejando encerrada a la clienta en su interior y comenzó a desandar el camino que separa los puntos de origen y destino. En resumen: vuelta a Gijón para dejar a la mujer en el mismo punto donde ésta había solicitado sus servicios.

'La Nueva España' informa de más situaciones en esta misma línea. Aseguran que el de esta usuaria no fue el único intento de "simpa" del fin de semana. Varios taxistas denunciaron haber sido víctimas de este tipo de prácticas, ante lo que se plantean proceder a una práctica de cobro legal: reclamar el dinero de la carrera antes de la misma, algo que no acaba de convencer a gran parte de los clientes.