Nube Viajera tenía tan solo dos años cuando sus dueños decidieron abandonarla en un aeropuerto sin contemplaciones, pero el animal estuvo todo el mes buscándoles esperando a que volvieran a por ella. Aunque la abandonaron, los empleados del aeropuerto de Palonegro la cuidaban, alimentaban y daban cobijo pensando que en algún momento alguien la reclamaría, pero no fue así.

Al principio la perra comía, pero poco a poco la tristeza le empezó a ganar la partida y dejó de tomar alimento. Fue entonces cuando los trabajadores decidieron llevarla a la Fundación Amiga de los Animales y la Naturaleza.

Pese al esfuerzo de los veterinarios y voluntarios de dicha fundación por sacarla adelante, dos días después de que se la entregasen, Nube Viajera falleció de tristeza. Alejandro Sotomonte, uno de los veterinarios de la fundación publicó las fotos de la perrita explicando su situación en las redes sociales y el caso generó muchísima indignación entre los internautas.