El fotógrafo John Hwang va con frecuencia uno de los refugios de animales de Los Ángeles para hacerles compañía. En su última visita se encontró con una perra de 10 años que estaba agazapada en una esquina sin apenas moverse.
Debido a su mal aspecto y la gravedad de sus lesiones, Hwang creyó que el animal no se movería pero para sorpresa del fotógrafo, la perra se acercó entre temblores.
"Estaba derrotada, pero su corazón era perfecto", ha declarado John para 'The Dodo'.
Una vez que se encontraron cara a cara, el animal comenzó a olerle y acerco su cabeza a la reja para que el fotógrafo le acariciase. "Podríamos haber estado allí sentados durante todo el día", ha relatado Hwang.
Ahora la perra está a la espera de ser adoptada y todos aquellos que estén interesados deben ponerse en contacto con el refugio de 'Baldwin Park Animal Shelter'.