Se trataba de un viaje de 10 horas, por lo que la mujer, que viajaba con su bebé, decidió repartir tapones para los oídos y golosinas al resto de los pasajeros. En total, la madre repartió 200 tapones, que iban metidos en paquetitos con dulces y una nota en la que explicaba su situación.

De acuerdo con una publicación en Facebook compartida por Dave Corona, que era un pasajero en ese mismo vuelo, la mujer anónima entregó " más de 200 bolsas de dulces llenas de dulces y tapones para los oídos" para ayudar a aliviar la irritación potencial de otros viajeros.

"Hola, soy Junwoo y tengo 4 meses de edad", decía la nota junto a los tapones. "Hoy voy a ir a los Estados Unidos con mi madre y mi abuela para ver a mi tía. Estoy un poco nervioso y asustado porque es mi primer vuelo, lo que significa que puedo llorar o hacer ruido. Intentaré ir en silencio, aunque no puedo prometer nada. Por favor, disculpe. ¡Así que mi mamá preparó bolsitas de golosinas para usted! Por favor, usa los tapones para los oídos cuando sea demasiado ruidoso", rezaba el texto.

El pasajero contó al medio estadounidense Insider que estaba regresando de un viaje relacionado con el trabajo y que no estaba completamente seguro de lo que estaba sucediendo cuando vio a la madre de Junwoo por el pasillo del avión. "Al principio pensé que era una azafata", relató Corona. "Solo hablaba coreano, pero cuando nos dio las bolsas de regalos y comencé a leer la nota me di cuenta de que ella era la madre", explicó