Un joven chino de 25 años quería comprarse un iPhone 4 y un iPad 2 y al no tener dinero para ello decidió vender su riñón izquierdo en el mercado negro, según recoge el Daily Mail.

En ese momento tenía 17 años y se sometió a la operación en una clínica clandestina, que realizó la cirugía con muchas irregularidades ocasionando que ahora permanezca todo el día postrado en la cama y necesitando asistencia sanitaria las 24 horas del día.

Un intermediario que le prometió una clínica donde extirparle el órgano le pagó 22.000 yuanes, unos 2.800 euros, a través de la plataforma QQ. Para ello tuvo que desplazarse a espaldas de sus padres hasta Anhui, una de las provincias más pobres de China donde los presuntos cirujanos le operaron.

Tras el procedimiento, Wang se compró los dos dispositivos móviles pero comenzó a encontrarse mal con el paso de los días, lo que le ha llevado ahora a estar discapacitado en un 80%: ha abandonado los estudios, sufre insuficiencia renal, necesita regularmente una diálisis y estar tumbado.