Courtney Wood, una joven inglesa de 19 años, introdujo un huevo en el microondas durante un minuto y medio para que se calentase y este explotó en su cara al sacarlo dejándola parcialmente ciega del ojo izquierdo, según recoge el Daily Mail.

"El microondas no hizo ruido, así que saqué el huevo porque me estaba haciendo el desayuno con tocino. Cuando me volví hacia la jarra, el huevo explotó en mi cara. Realmente, fue el peor dolor que he sufrido en mi vida, fue horrible, y no me gustaría que otra persona tuviera que pasar por lo mismo que yo he pasado" ha afirmado.

La joven sintió un tremendo ardor en la cara y fue corriendo a echarse agua fría. Un amigo llamó a urgencias y la trasladaron al hospital donde se le administró morfina para el dolor. Afortunadamente, las quemaduras han sido de primer grado y superficiales lo que no conllevará en daños graves para su piel y córneas, que se habrán recuperado totalmente en unos días.

No obstante, ahora Wood ha hecho pública su historia ya que quiere concienciar a la gente para que no cometa irresponsabilidades en casa con el microondas.