Kenny Herman sospechaba de que su hija de cinco años se comía las galletas de la encimera cuando nadie la observaba.

Para salir de dudas decidió instalar una cámara oculta en la cocina, no obstante, se equivocó de ladrón.

En las imágenes, subidas a su cuenta de Twitter (@kennyherman), se ve cómo Max, su perrito de dos años y medio, se sube a dos patas a la encimera e intenta coger las Oreo.

"Sospechamos que Maddie, nuestra hija de 5 años, estaba robando las de Oreo, así que creamos un @googlenest para atraparla. En vez de eso, atrapamos a Max, nuestro Goldendoodle de 2.5 años, con las manos en la masa", explica en la publicación.