Al final la historia de Óscar ha tenido final feliz. Se trata de un bóxer con problemas respiratorios que le impiden viajar en la bodega del avión. Por ese motivo, sus dueños iniciaron una campaña en internet que se hizo viral.
"Se sube mucha gente maleducada y nuestro boxer se porta mucho mejor que otros humanos", explicaban sus dueños. Finalmente, una aerolínea ha permitido a Óscar viajar como un pasajero más, y sus dueños han subido las imágenes a las redes sociales.