Agee es una osa polar adulta, con una fuerza con la que podría matar sin a cualquier persona. Sin embargo, resulta impresionante observar como el animal que inspira mil temores por sus grandes dimensiones y amenazantes garras, se convierte en una osa llena de ternura cuando está con su cuidador, Mark.

Agee ve a Mark como una madre, un padre, un amigo. La osa muestra una fuerte personalidad. "¿Posesiva o protectora?", le preguntan. "Posesiva, desde luego. Cuando alguien empieza a hablar conmigo y yo dejo de prestarle atención, Agee se enfada. Solo se lo permite a mi mujer", asegura el hombre.

Pero él nunca se ha sentido en peligro cuando está con ella y parece que lo que lo ha hecho posible esta relación es que la ha cuidado y criado desde que era muy pequeñita.

Mark trabaja como entrenador de animales para la industria del cine y la televisión. Hace ya 18 años, necesitaba para una película un oso polar y le propusieron un lobezno que acababa de nacer y cuya madre era muy mayor y no podía cuidarlo.

Mark la ha criado como un padre a sus hijos. "Cuando empecé, no esperaba que nuestra relación se desarrollaría en la forma en la que lo ha hecho. Tenemos un vínculo muy especial. La amo muchísimo, no puedo decir que ella me quiere pero puedo decir que se siente muy unida a mí. Tenemos una relación maravillosa que no cambiaría por nada", cuenta emocionado Mark.