Cuando giró su cabeza en mitad de la biblioteca y se fijó en el objeto que una joven tenía sobre la mesa, un estudiante de fisioterapia en A Coruña apenas pudo creer lo que estaba viendo.

En mitad de los libros, los apuntes y los ordenadores había algo que llamaba su atención notablemente: un objeto sexual. Concretamente, era un succionador de clítoris.

Sin poder resistirlo, este joven fotografió la escena para dejar constancia de lo que había visto y lo subió a la red social Twitter.

"En la biblio también se puede juntar trabajo y placer", escribió Dani Cotelo adjuntando la fotografía.

En cuestión de horas, la imagen se convirtió en viral, fue retuiteada por miles de personas y suscitó todo tipo de comentarios. Buena parte de internautas se mostraron ruborizados, aunque también algunos le echaron humor al asunto.