El presidente de Estados Unidos vuelve a ser el centro de todas las miradas y burlas. Esta vez no ha sido por ninguna de sus declaraciones, sino por subir al Air Force One con un trozo de papel pegado a la suela de su zapato.
Lo más destacado de la escena es ninguno de los miembros de su equipo, a pesar de ser protagonistas de la escena, han hecho nada por evitarlo.