No hay más que echar una ojeada rápida a Instagram para saber de la nueva moda nacida en esta red social en la que todo, absolutamente todo, entra por los ojos. Las modelos más importantes del momento lo tienen y, en consecuencia, el público lo quiere. El 'Ab Crack', esa hendidura que divide sus abdómenes, es un objetivo que sólo se alcanza con dieta, rutina estrictas y, sobre todo, genética.

En un mundo dividido entre sus extremos, el de la moda se adapta lentamente a la demanda social por la aceptación de los cuerpos normales. Millones de personas descuidan su alimentación y maltratan su cuerpo con excesos alimenticios y deportivos. Un ejemplo de ello lo encontramos en la moda, una ámbito que muchas veces no defiende ni muestra lo natural.

Primero llegaron el 'ThighGapChallenge', esa moda por tener unos muslos tan delgados que no se toquen; el 'Iphone6Challenge', que marcaba el tamaño de nuestras rodillas; el 'A4Challenge', buscaba que los cuerpos femeninos cupieran tras un folio . También existieron el 'BikiniBridge' y el 'CollarboneChallenge', que buscaban, ya no que se marcasen los músculos, sino los huesos.

De su mano, cientos de rutinas de ejercicio y dietas imposibles. Por ejemplo, lograr el 'Ab Crack' supone reducir nuestra masa corporal entre un 14% y un 20%. Hay que reducir la ingesta de carbohidratos refinados y de alimentos ricos en sodio y procesados. Aún así, aunque lleves tu cuerpo al extremo, lo más probable es que no logres este insano objetivo porque conseguirlo tiene una enorme carga genética.