Conmoción en el cuerpo de Policía de Connecticut, Estados Unidos, después de la despedida de Hunter, un perro que patrullaba con ellos desde 2007. El animal, un pastor alemán, llevaba algunos días enfermo y después de varias pruebas, el veterinario dijo que tenía cáncer de hígado ya en una base bastante avanzada.

Al conocer la fatal noticia, Michael, el oficial que habitualmente trabajaba con Hunter, tuvo que tomar una decisión: sacrificar al perro o bien comenzar un duro tratamiento paliativo. Finalmente, el hombre decidió acortar el sufrimiento de Hunter.

Como lo demuestran las imágenes colgadas en Facebook por el departamento de Policía de Connecticut, todos los compañeros de Hunter le despidieron en un sentido homenaje en su camino hacia el veterinario. La publicación en esta red social ha emocionado ya a miles de personas que no han dudado en compartir la historia.