Los problemas de Charlie comenzaron en 2016 y a partir de entonces sus dueños emprendieron una carrera para salvar la vida del animal. A pesar de que hicieron todo lo posible gastando sus ahorros en el veterinario, finalmente el perro acabó perdiendo ambos ojos por un glaucoma.

Para ayudar a Charlie, sus dueños, Chelsea y Adam, decidieron que un compañero podría echarle una pata y así llegó el cachorro Maverick a la familia.

Según han publicado Chelsea y Adam en las redes sociales, Maverick guía a Charlie y él le enseña a cómo comportarse. Aunque al principio, como muestra el vídeo, tuvieron algún que otro encontronazo, ahora los dos se han hecho totalmente inseparables y pasan el día juntos

Poco después, la pareja ha tenido un bebé que ha sido muy bien acogido por ambos animales.