Cuando Steve Cotter, de Norman (Estados Unidos), tenía seis años fue diagnosticado de una leucemia linfoblástica, un tipo de cáncer. Desde entonces, comenzó a tomar sus pastillas de quimioterapia, según recoge 'ABC New'.

Tres años después, una gran cantidad de botes de pastillas vacíos llenan la mesa del comedor de su casa. Son la prueba de la lucha que ha mantenido el pequeño, y es justo el momento en el que Steve, ahora con nueve años, ingiere la última pastilla mientras su madre graba el momento.

En el vídeo, que ha sido difundido por la progenitora en redes sociales, se ve como el padre del menor le ayuda a tomarse la pastilla y después ambos, que no pueden contener las lágrimas, se abrazan llenos de alegría. "Gracias a dios. Mi pequeño hombrecito se ha tomado su última pastilla de quimioterapia. Qué cantidad de lágrimas de felicidad", escribe la madre al compartir el momento.

Incluso sus hermanos, que no se han querido perder el importante momento, pegan brincos eufóricos, abrazan y dan la enhorabuena a Steven cuando este se toma su última pastilla.