Los hechos nos trasladan a la provincia de Alberta, en Canadá. Allí, una empresa obliga a sus trabajadoras a llevar tacones durante largas jornadas de trabajo. Al menos, es lo que le explicó a Nicola Gavins, maquilladora profesional, una amiga suya, con foto incluida. Ésta mostraba unos pies dañados ensangrentados.

Al ver la imagen de unos pies destrozados por el exagerado uso de tacones, Gavins decidió denunciar en Facebook la situación a la que las mujeres de dicha empresa están sometidas. Además del uso de estos zapatos, las mujeres del negocio son obligadas a comprarse un uniforme con su propio sueldo. En cambio, la medida no es obligatoria para los hombres, que pueden asistir al trabajo con cualquier tipo de ropa, siempre que esta sea negra.

La respuesta en redes sociales no se hizo de rogar. Miles de personas criticaban la conducta y las exigencias de la empresa, la cual, sin embargo, niegan que tal situación sea cierta. Ante el intento de desmentir la historia, Gavins asegura que son varios trabajadores a los que ha preguntado y han corroborado la versión de su amiga.