Un vídeo publicado por Naciones Unidas con motivo del Día Mundial del retrete trata de concienciar sobre la importancia de este utensilio. Los protagonistas de la animación son 'inodoros trabajadores' y excrementos que tratan de ilustrar de manera simplificada lo diferente que es la vida del ser humano cuando no tiene acceso a inodoros y cuando sí lo tiene.

El sexto de los Objetivos de Desarrollo Sostenible fijados en 2015 con fecha límite en 2030 es la necesidad de que cada uno de los más de 7.000 millones de individuos que pueblan la Tierra tengan acceso a un inodoro e instalaciones sanitarias adecuadas.

Esta premisa, sin aparente importancia, marca en la actualidad el rumbo de 2.400 millones de personas en todo el planeta, según la organización World Toilet Day. Esta organización surge en 2001, tras el reconocimiento de la necesidad de un inodoro como un problema mundial.

La organización se coordina con distintos países y socios y colabora con el mecanismo interinstitucional de la ONU para todo lo relacionado con el agua dulce (UN-Water), lleva a cabo campañas para concienciar de la importancia del inodoro para el desarrollo humano.

Datos de 2016 revelan que 315.000 niños murieron en todo el mundo por las diarreas derivadas de la falta de higiene y de acceso a aguas saludables. Además, esta misma carencia de inodoros limpios y seguros es la que provoca que muchas niñas no asistan a clase. Finalmente, cabe destacar que aún, una de cada diez personas no tiene más opción que defecar al aire libre.

Es decir, el acceso de la población a unas instalaciones sanitarias adecuadas y a un inodoro terminaría con la propagación de muchas enfermedades y permitiría a miles de mujeres tener la higiene necesaria durante la menstruación o la maternidad. El efecto de esta falta de higiene en la economía de muchos países es reseñable, según World Toilet Day, que estima las pérdidas en más del 5% del PIB.