Todo puede tener una segunda oportunidad, incluso las cosas inservibles o las vidas que parece que no van a cambiar nunca. Con ese espíritu, un grupo de 20 mujeres chabolistas de A Pasaxe y As Rañas ha iniciado, con la ayuda de 'Arquitectos sin fronteras', su propia empresa de recogida de aceite doméstico usado.
Ellas se encargarán de todo: recogerán los botes de aceite usado de las casas, tratarán el producto y se encargarán de que el líquido usado tenga una nueva vida después de ser tratado.
La idea también tiene como objetivo evitar que el aceite no termine vertido por los desagües de los hogares y que sea procesado en una planta de reciclaje una vez recogido.
Para el futuro, el objetivo es que este grupo de mujeres procesen el aceite por sí mismas, y obtener así un beneficio económico.