En los fogones de la Basílica Sants Màrtirs Just i Pastor se cuece solidaridad y en un salón improvisado, entre santos y crucifijos, de celebra una comida navideña. La Comunidad de Sant Egidio organiza este acto para quienes no tienen a nadie o no pueden celebrar la Navidad. "Son 1.350 los invitados que vendrán a comer. El menú es un menú típico navideño", señala Raquel Sancho, de la Comunidad de Sant Egidio.

Personas sin hogar, niños, refugiados, ancianos solos son la gran familia que comparte mesa allí, como en otro comedor social donde asisten todo el año, día a día, 700 personas que este 25 de diciembre comparten algo más.

Aquí encuentran, además, el calor de la que es desde hace tiempo su familia. "Aprovecho para decirle a mi hijo que hace veinte años que no veo, que sepa que vengo a comer a este comedor. Me gustaría verle y desearle feliz Navidad a él y a su familia", señala un comensal.

En Nochebuena 200 personas sin hogar compartían mesa en pleno Círculo de Bellas Artes, un menú de gala organizado por Mensajeros de la Paz y diseñado por Martín Berasategui. La dignidad ha sido el ingrediente estrella. Ellos agradecen cualquier muestra de afecto en un día como este.