Uno de los perros más valientes vive en Houston, Texas. O por lo menos vivía, antes de ser abatido al salvar a sus dueños de un tiroteo producido en su propia casa.

La familia celebraba el cumpleaños de su hija en la vivienda. Uno de los invitados, un joven de 17 años vecino de la familia, aprovechó el evento para robar un sombrero, joyas y dinero en efectivo. Al darse cuenta al día siguiente de lo sucedido, Laura Martínez, madre de la familia, se dirigió a la casa del chico para dejarle una nota a sus padres informándoles de lo que había hecho.

Según la policía de Texas el joven volvió a la casa de Laura, pero esta vez con un arma. Al comenzar el tiroteo contra todos los que estaban en la casa, el perro de la familia, Zero, se lanzó contra él y recibió un disparo. Tras un forcejeo con el agresor, el animal recibió un par de disparos más antes de que el autor del tiroteo decidiera abandonar la casa.

Horas después, el veterinario les daba malas noticias a las víctimas: Zero no se recuperaría. Por suerte, había salvado al resto de la familia. Ésta, en reconocimiento a su noble y valiente acto, le puso un pequeño memorial frente a su casa.

"Honestamente, creo que si Zero no hubiera seguido saltando sobre él, habría podido recibir disparos más profundos", dijo Laura Martínez en una entrevista con 'Click 2 Houston'. "Esto es algo que jamás pensaríamos que iba a suceder".

Mientras se encontraba en el veterinario, la familia intentó recaudar dinero para sus lesiones, pero un donante anónimo pagó la factura ante la sorpresa de todos. Por su parte, la familia ha lanzado una campaña de donativos a través de la página 'GoFundMe' para poder hacer frente a las facturas médicas y, de momento, ha recaudado $6,000 de su meta de $40,000.