Moustar se montó en una patera con solo 16 años y acabó en el centro de menores del barrio madrileño de Hortaleza. Ante las cámaras de laSexta ha explicado que su plan es el mismo que cuando se lanzó al mar: "Yo no vengo a buscar problemas, yo vengo a buscar trabajo para ayudar a mi familia"

Pero las historias que arrastran muchos de sus compañeros son igual de duras. Otro joven ha narrado que vino en "patera desde Argelia", un viaje que emprendió cuando solo tenía 14 años. Por su parte, Jamal trató de salir adelante con el apoyo de un centro demasiado saturado. "Antes dormía en el suelo, hasta que la doctora me cambió", ha explicado.

En el centro de Hortaleza hay 100 menores, aunque se creó para 35, y han llegado a acoger a 170. Según un informe de la Red del Inmigración y Ayuda al Refugiado, en Madrid hay alrededor de 400 menores no acompañados tutelados, repartidos en 19 centros y pisos gestionados.

Una educadora asegura que de 100 menores, no hay más de cinco problemáticos

Ana María Pérez es educadora y le molesta que cada vez que hay incidentes tilden de violentos a todos los jóvenes. En este sentido asegura que de 100, no hay más de cinco problemáticos, sobre los que no se actúa.

"Como no saben qué van a hacer con ellos, los anclan en Hortaleza con niñas que han sufrido abusos, chavales que han perdido a sus padres o jóvenes que vinieron en patera para ganar dinero y enviárselo a su madre", señala.

Estos menores, por ejemplo, conviven con otra chica española de 16 años, que asegura que "como hay dos o tres malos", ya piensan que son "todos malos". Pero todos los jóvenes coinciden en que no quieren verse sin nada y viviendo a la intemperie.