La bebida, según los análisis, contiene ácido 4-hidroxibutanoico, una sustancia estupefaciente que generalmente causa pérdidas de memoria, puede ser letal y está prohibida en muchos países, por lo que China había alertado sobre su consumo desde 2007.

La producción de la bebida, a cargo de la firma Sichuan Shizang y que se llevaba a cabo en una factoría de Foshan, se ha detenido.

Sin embargo, las autoridades advirtieron de que posiblemente aún puede comprarse y consumirse en karaokes y otros locales de entretenimiento, donde su uso entre jóvenes se había popularizado.