La situación para muchos ciudadanos afectados por los efectos económicos del coronavirus es tan desesperada que se empiezan a repetir las imágenes de la crisis de 2008: gente haciendo cola para empeñar sus bienes o vender sus joyas.

En algunas casas de empeño de Palma de Mallorca o de Sevilla, ya en fase 1 y por tanto con permiso para abrir, las cámaras de laSexta han captado colas de personas que buscan liquidez vendiendo sus pertenencias.

Según ha explicado Santiago Gil, director de Monte de Piedad Madrid, la afluencia de público está siendo "muy importante": "Clientes nuevos y antiguos buscan una financiación puntual para pasar este momento de apuro que muchos sectores de la población están viviendo".

La crisis del coronavirus hace que muchos acudan a estos establecimientos para intentar aliviar sus consecuencias económicas. La actividad en las sedes de estos montes de piedad es constante, sobre todo en lugares como Palma de Mallorca, donde ya se encuentran en la fase 1 y no hace falta acudir con cita previa.

Julián, dueño de una casa de empeños de Sevilla, también ha afirmado a laSexta que esta semana el incremento de afluencia ha sido notable, y ha asegurado que no hay un perfil concreto. Aun así apunta que la mayor parte de sus clientes aseguran que acuden por el mismo motivo: "Que no han cobrado los ERTEs".

Maite Ropero, encargada de una tienda de compra venta de oro en Santiago de Compostela, ha asegurado que lo que más se está empeñando estos días son alianzas y pulseras o pendientes de comuniones.

Las casas de empeño se han convertido en un ejemplo de cómo los ciudadanos intentan paliar, al menos momentáneamente, las consecuencias del coronavirus.