El principal sospechoso por la desaparición en Ibiza de Nuria Escalante ha quedado en libertad, aunque deberá comparecer ante el juez todos los lunes, misma medida cautelar que la impuesta al resto de acusados.
De los cinco detenidos
por este caso, sólo este hombre, un polaco de 37 años, permanecía en prisión
por la desaparición de Escalante en octubre de 2018.
El juez ha considerado
que las pruebas pendientes de realizarse en la instrucción, como un
duplicado de la tarjeta SIM del móvil de la mujer, podrían alargarse
"demasiado" como para mantener en prisión a una persona sin tener
pruebas condenatorias.
La letrada, encargada de
la defensa del resto de detenidos en el caso, ha recordado que no se hallaron
restos de ADN de Escalante en la casa del polaco ni en la de sus defendidos.
Tampoco las imágenes captadas por las cámaras de seguridad de Sant Antoni han podido demostrar si el
hasta ahora detenido trasladó en un carrito de supermercado el cuerpo de
Escalante en la noche de los hechos.
La mujer, alicantina de 52 años, desapareció en Ibiza el pasado 30 de octubre. Acababa de llegar a la isla para buscar trabajo. La Guardia Civil ha tratado de localizar el cuerpo de Escalante inspeccionando casas abandonadas de Sant Antoni, pozos o torrentes.