La movilización por el Orgullo LGTBI ha tenido lugar en Madrid con representación del Gobierno de coalición, pero sin la presencia de miembros de PP y Vox. Bajo el lema 'Los derechos humanos no se negocian, se legislan: Ley Integral Trans Ya', las organizaciones responsables del evento han pedido que no se dé 'ni un paso atrás', otro lema a raíz de la aprobación del anteproyecto de ley para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI.
En una manifestación sin carrozas y con las medidas COVID pertinentes, Irene Montero, Adriana Lastra, Yolanda Díaz y Ione Belarra han formado parte de una representación del Ejecutivo que no ha sido respaldada por el Gobierno regional de la Comunidad de Madrid como anfitriones.
Además, han acudido la secretaria de Estado de Igualdad y contra la Violencia de Género, Noelia Vera; el secretario de Estado de Agenda 2030, Enrique Santiago y la directora general de Diversidad Sexual y por los Derechos LGTBI, Boti García, así como la eurodiputada y portavoz de la dirección federal de IU Sira Rego.
Podemos y Ciudadanos son los únicos partidos que confirmaron previamente quienes serían sus representantes en esta manifestación. En el caso de la formación naranja han sido la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís; el vicesecretario general del partido y portavoz adjunto en el Congreso, Edmundo Bal; y la diputada Sara Giménez, responsable de políticas sociales quienes acudan al evento.
A diferencia del año 2019, tan solo algunos grupos aislados han abucheado a Villacís y a Bal con frases como "¡fuera del Orgullo!", a las que los políticos han contestado con "Ningún paso atrás frente a la libertad".
La manifestación ha dado comienzo a las 20:00 horas en la Plaza de Carlos V, aunque la cabecera se ha situado en la Plaza de Murillo para el arranque, en la entrada del Museo del Prado. Los participantes han recorrido así todo el Paseo del Prado para terminar en la Plaza de Colón, donde se ha leído el manifiesto.
Sentada contra el PSOE
Los partidos que han partido con sus respectivas cabeceras (PSOE, Podemos, Ciudadanos y Más Madrid) de Atocha no han podido llegar a la plaza de Colón, ya que un grupo de activistas trans les han bloqueado el paso con una sentada cuando, a las 21:40 horas, hacían su entrada en la plaza de Cibeles.
Los activistas han dirigido su protesta contra los políticos del PSOE, representados por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y la portavoz del grupo parlamentario socialista, Adriana Lastra, entre otros. "Podréis pasar si hay ley trans", "Nos echáis de la ley, os echamos del Orgullo", "Fuera el PSOE de nuestro Orgullo" y "Vergüenza", les han coreado en petición de más avances en la ley trans que inicia ahora su andadura parlamentaria.
La plaza de Colón, a la que solo ha conseguido llegar Más Madrid tras bordear la protesta, ha sido el lugar elegido para acabar la marcha, como símbolo de la intención del colectivo de recuperar un espacio copado por la derecha y la ultraderecha en los últimos tiempos.
"Hoy estamos aquí en la plaza de Colón, la plaza de todos, de todas y de todes. No nos la van a quitar", ha dicho poco antes de la lectura del manifiesto final la presidenta de FELGTB, Uge Sangil, ante los manifestantes.
"Denunciamos, aquí y ahora, los discursos de extrema derecha alimentados por Vox, porque son culpables del aumento de agresiones que sufrimos", dice el manifiesto leído en Colón, que no olvida "la responsabilidad de aquellos partidos que pactan con el odio para obtener réditos a corto plazo".
Tras la movilización, se han podido ver aglomeraciones en zonas puntuales de la capital controladas por los efectivos policiales.