La lava del volcán de La Palma se adentra ya en el océano, dejando imágenes sobrecogedoras, pero también hay que mirar hacia el interior de la isla, donde el volcán continúa con su actividad eruptiva que en las últimas horas se ha vuelto más efusiva.

La isla le está ganando terreno al agua, creciendo de forma natural a partir del acantilado por el que se precipita la lava al mar. Justo en ese punto se está creando una superficie endurecida, un delta de unos 100 metros de alto y 500 de ancho.

El fenómeno morfológico es conocido como "isla baja", y es típico en Canarias, pero los expertos avisan que todavía es pronto para saber si ese material, todavía frágil, se va a consolidar en el mar.

Por otro lado, como si de una competición por ganarse la atención frente al choque térmico en el mar se tratara, el cono principal del volcán de La Palma ruge hoy con fuerza y continúa emitiendo una gran nube de ceniza, material piroclástico y magma. Dos bocas eruptivas por las que sigue fluyendo lava a borbotones. Una lava de un dorado intenso que evidencia la alta carga de minerales y la profundidad de la que surge.

"El volumen de lava que se está emitiendo es increíble" destaca hoy el geólogo y divulgador científico Nahúm Méndez Chazarra en Al Rojo Vivo. Días atrás, el portavoz de Involcan David Calvo daba cifras. Según Calvo, el volcán está emitiendo 50 m3 de lava por minuto, lo suficiente para llenar una piscina olímpica.

De momento, el viento mantiene alejada de la costa la columna de vapor de agua y de gases posiblemente tóxicos generada por el contacto entre el magma y el océano. Por si acaso, y hasta que no haya resultados definitivos de un estudio de seguimiento de los gases emitidos, se mantiene en vigor el confinamiento de la población de los núcleos de San Borondón, Marina Alta, Marina Baja y La Condesa, así como la zona de exclusión de navegación de dos millas.

Los destrozos de la lava

Según los últimos datos publicados por el satélite Copernicus, la lava del volcán ha afectado hasta el momento a 744 edificaciones, de las que 656 están destruidas, y ha cubierto una superficie de 476 hectáreas, mientras los kilómetros de carreteras afectados alcanzan los 23,1, de los cuales 21,5 están destruidos. No obstante se prevé que con el avance y ensanchamiento de las coladas esta noche la destrucción se haya ampliado.

También desde Involcan llegan imágenes de la fuerza de la erupción del volcán de esta noche, dos horas antes de que la lava cortara la carretera de la costa.