Cuando se cumple un mes de la erupción del volcán de La Palma, el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, ha sido claro: "La debilitación del volcán no está cerca". Los expertos también tienen claro que el volcán de Cumbre Vieja amenaza con aumentar su huella devastadora, arrojando lava con mayor intensidad. Mientras, a apenas unos metros del volcán, los equipos de la UME siguen trabajado día y noche para hacer un seguimiento minuto a minuto de su evolución.

Todos los ojos están puestos la colada de La Laguna, que "tiene la posibilidad de alcanzar el mar", tal y como ha señalado Miguel Ángel Morcuende, director técnico de PEVOLCA, aunque ha dicho que "como siempre", no saben "cuándo va a ocurrir". En estos momentos, se encuentra a casi 200 metros de la costa, lo que quiere decir que ha avanzado cerca de 450 en apenas 24 horas. De seguir a esa velocidad, unos 15 metros por hora, podría al mar esta noche.

Entre tanto, la tierra de La Palma sigue temblando con fuerza en profundidades de hasta 30 kilómetros. En este sentido, María José Blanco, portavoz del Comité de Expertos, ha señalado que "sigue habiendo terremotos sentidos por la población" y que "en zonas de pendiente se pueden producir pequeños derrumbes".

Esos temblores hacen pasar las noches en vela a los palmeros. Ya son 7.000 los vecinos evacuados que no pueden pasar de la zona de exclusión. Algunos ya han podido recoger enseres de sus casas, pero no regar sus fincas de plataneras, después de dos semanas sin agua. Sin embargo, tras varios intentos fallidos, los equipos que trabajan en la zona han logrado excavar pozos de agua.

Esta buena noticia se suma a la calidad del aire, que se ha estabilizado. Según las autoridades, no supone peligro para la población, aunque los cambios en el viento están arrastrando las cenizas hasta el aeropuerto, que este domingo ha cancelado todos sus vuelos. Además, se prevé que pueda afectar al resto de islas: "Está afectando a un estrato aéreo comprendido entre La Palma, el norte de La Gomera y el noroeste de Tenerife", ha indicado María José Blanco.

Un mes después de la erupción, el volcán sigue rugiendo con fuerza. En fase efusiva, emite lava sin parar y lo hace por tres bocas. La cuarta, localizada a comienzos de este fin de semana, ha resultado ser una antigua que se ha reactivado. Solo emite gases y cenizas y en las últimas horas ha bajado su actividad.